El PSOE hoy en día es el partido de seres humanos como José Bono, es el partido que pacta el 70% de las políticas con el PP; y del 30% restante al menos el 20% son abstenciones para aparentar una supuesta diferencia ideológica entre ambas facciones del régimen neoliberal español para así dotar a éste de una supuesta pluralidad democrática. Del Congreso de Suresnes a la reforma laboral de ZP pasando por los GAL y el sí a la OTAN. Vaya tela, Micaela. Con la mano izquierda recogen votos y con la derecha cometen decretazos in situ. Son los mismos que, tras convertir Andalucía en su cortijo durante 30 años, dentro de un mes sólo gobernarán en el País vasco, con el PP, y en Navarra, con la derechista UPN. Son los mismos que apoyan guerras imperialistas en Oriente Medio aunque del pastel tan sólo pillen migajas. Son los mismos que se erigen como árbitros democráticos y tachan de vándalo a cualquiera que disienta, creyendo que ‘su’ modelo de democracia al servicio de los banqueros es no sólo el mejor sino el única posible.
¿Pero sabéis qué? Pueden controlar todos los medios de información, de hecho lo hacen. Pueden pagar cláusulas millonarios a juntaletras-mercenarios para que distorsionen la realidad, de hecho lo hacen. Pueden aparentar fantásticamente una supuesta diferencia ideológica con el PP, de hecho lo hacen. Pero lo que no pueden hacer ni ellos ni nadie es borrar la historia, la hemeroteca y el esfuerzo de personas decentes dispuestas a hurgar entre la maleza.
He aquí unas palabras de Pablo Iglesias, fundador del PSOE, que ponen de manifiesto la memoria selectiva de algunos y la desvergüenza de otros. ¿Os imagináis si el bueno de Pablo levantara la cabeza y viera, por ejemplo, la reforma de la Constitución perpetrada por el PP y el PSOE hace unos meses? Las vueltas que da la vida.
“Nosotros hablamos con mucha claridad a los nuestros; y cuando les decimos que hay que poner la mano sobre la riqueza para transformarla, les hacemos notar que habremos de transformarlo por medio de la revolución, esto es, por medio de la violencia. Y como en la violencia están comprendidos el fusil, el puñal, la dinamita, etc., a nosotros se nos aplicará el artículo 55 […] Si ahora nos cerráis el camino, ni nos amilanaremos ni nos cruzaremos de brazos; iremos por el otro; seremos terroristas; y estad seguros que no lo seremos de boquilla, de que daremos la cara.”