Camps dimite, tarde y mal, para que España sea la gran Nación (Estado) que los españoles merecemos. No dimite porque es un corrupto y un ladrón cuyas mentiras, como todas las mentiras, tienen las patas muy cortas…
Y ya está, un Presidente de una Comunidad Autónoma es un chorizo, se hace multimillonario, dimite entre agasajos y prebendas y aquí no pasa nada. Mientras tanto, hace poco nos enteramos de que un no sé quién cubano fue condenado sin vacilación por aprovecharse de su cargo. La diferencia es clara: unos mandan el mensaje de que robar al pueblo es malo y otros mandan el mensaje de que vale, yo soy un corrupto pero tú si tienes suerte podrás ser tan corrupto como yo o incluso más…
Dicen que todo es cuestión de intereses, ¿no?