2. Teniendo en cuenta esto y que al día se producen 500 deshaucios a pesar de que en España hay más de cinco millones de viviendas vacías, tenemos que tener claro que vivimos en una situación de ilegalidad, de anormalidad.
3. La agudización de las contradicciones del capitalismo hace inútil la propia legalidad burguesa, desde la Constitución del 78, que no es nuestra, al Parlamento Español, pasando por el (mal)llamado Estado de Derecho.
4. Tomás de Aquino dijo: «En ciertos casos es malo seguir la ley constituida. Mas es bueno, dejando a un lado las palabras de la ley, seguir lo que piden la razón de justicia y la utilidad común. Y a esto se ordena la equidad.”
5. El Preámbulo de la Declaración Universal de DD. HH. considera «esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la Rebelión contra la tiranía y la opresión.»
6. La Declaración de los Derechos del Hombre de 1793 decía: «Cuando el gobierno viola los derechos del pueblo la insurreción es para el pueblo, y para cada porción del pueblo, el más sagrado de sus derechos y el más indispensable de sus deberes.»
7. Todo esto quiere decir que los escraches hoy en día no solo están justificados y son legítimos, sino que son necesarios. Ante una situación como la actual, con seis millones de parados, millones de personas bajo el umbral de pobreza, 500 deshaucios diarios y un trasvase importantede dinero público a manos privadas, hay dos opciones: amagar la cabeza o rebelarse. Si las sociedades han avanzado ha sido siempre gracias a quienes se rebelaron en su momento contra el orden establecido. La Historia no debe nada a quienes amagan la cabeza.
8. Ellos, los grandes bancos, las grandes empresas y las grandes propiedades, escudados por sus voceros de ABC, El Mundo y demás «todólogos», nunca se han hecho juicios morales. No caigamos en sus moralinas y sus monsergas sobre «violencias», «ilegalidades» y «yo os apoyo pero…». Sus intereses son contrarios y antagónicos a los nuestros. Lo que es bueno para nosotros es malo para ellos y viceversa. Ni caso.
9. La PAH es la vanguardia y todo PC debería aprender algo de ella. Han conseguido que la inmensa mayoría apoye una reivindicación en primera instancia «inocua», «transversal», pero que en realidad dinamitaría el actual sistema financiero español. Es decir, las ‘simples’ y justas reivindicaciones de la PAH, abrirían una brecha importante en el régimen. Cifuentes y Carlos Cuesta lo saben; los infantiles de siempre siguen sin saber de qué va la cosa.
10. Los Fernando Savater y demás «intelectuales» con sentido de Régimen son el cascajo de una época que muere agonizante y quiere llevarnos por delante. Cuando se ven obligados a comparar a la PAH con ETA (como Rosa Díez) no solo muestran su mal gusto sino algo inédito: tienen miedo. Y eso es muy bueno.